Desde Europa apoyamos el llamado a jornada de protesta nacional contra las AFP para el 24/10/2018!
Un movimiento social creciente contra las AFP, ha tenido lugar estos últimos años, en todo Chile. Se trata de un sistema de jubilación obligatorio donde los trabajadores depositan mensualmente y en promedio, el 10% de su salario en cuentas individuales.
Por un lado, este sistema proporciona pensiones miserables a los afiliados y por otro, genera beneficios exorbitantes a las administradoras privadas que gestionan y lucran con los ahorros previsionales de los trabajadores.
Durante los últimos años, el descontento generalizado ha sido expresado mediante grandes manifestaciones que han marcado el acontecer nacional y que han puesto de manifiesto ante las autoridades la decisión categórica de los afectados de exigir el término de las AFP. Sin embargo, se evalúa que, a pesar de la inmensa convocatoria, el impacto político frente a las autoridades no ha sido suficiente; por eso, el llamado para el próximo viernes 24 de octubre apunta a convocar a todas las organizaciones sociales y gremiales a una nueva jornada de protesta nacional que comprende marchas y cacerolazos a través de todo el país.
La indignación de nuestros compatriotas nos parece muy justificada. Se trata de un sistema que fue instaurado en plena dictadura pinochetista y que ha sido reforzado por los gobiernos democráticos que la sucedieron. Hay que señalar que el sistema establece que el monto de la futura pensión está determinado por el rendimiento de los fondos de los ahorros previsionales de los futuros jubilados. Sobre esta base, se ofrecieron pensiones del orden del 70% e incluso del 100% del salario cuando en realidad, éstas apenas alcanzan el 30%!
Hoy día, aquellos trabajadores que en los años 80 se incorporaban por primera vez, al mundo laboral y que no tuvieron más opción que afiliarse a las AFP, están a punto de jubilar y descubren que probablemente, pasarán a formar parte de los 9 de cada 10 jubilados cuyas pensiones no les permiten vivir dignamente y que están muy por debajo del salario mínimo que es de 288 000 pesos (aproximadamente 365 euros)
Estamos hablando de un sistema que encierra profundas injusticias y anomalías, entre ellas:
- Solo 10 países de Naciones Unidas han optado por un sistema de capitalización individual y visto el estrepitoso fracaso, en muchos de ellos ya ha sido sustituido por otros. Sin embargo, la peculiaridad chilena es que el empleador no paga imposiciones y que no existe opción alguna para afiliarse a un sistema público de pensiones.
- Chile se sitúa entre los 15 países más desiguales del mundo donde el 1% de los más ricos concentra el 30% de la riqueza. Establecer un sistema de pensiones privadas en un país que detenta ese triste récord, constituye un contrasentido fundamental que atenta contra la equidad social y los Derechos Humanos.
- Los miembros de las fuerzas armadas y de la policía conservan un sistema de pensiones basado en un sistema de reparto que hace que mientras la mayoría de los chilenos reciben pensiones que promedian los 173 mil pesos mensuales (220 euros), los oficiales de FFAA promedian el millón 550 mil pesos mensuales (2.000 euros) y los suboficiales perciben una pensión promedio de 627 mil pesos (795 euros)
- El Estado chileno contribuye con alrededor 214 millones de pesos por mes (271.500 euros) para pagar pensiones de sobrevivencia y aumentar las pensiones precarias que otorgan las AFP.
Hay que decir que el 40% de los fondos recaudados son redistribuidos en pago de jubilaciones mientras que del 60% restante, la mitad queda en los bolsillos de las AFP y la otra mitad va directamente a los grandes grupos financieros chilenos bajo la forma de préstamos de inversiones con bajas tasas de interés. Dicho sistema, se complementa perfectamente, con la cara oculta del "modelo" chileno: bajos salarios, endeudamiento, colusión del poder económico y político, evasión de impuestos y financiamiento de campañas políticas. Cara oculta del "modelo" de la cual los medios occidentales muy poco o nada hablan
No obstante, las presiones que emergen desde el movimiento social chileno tales como: las exigencias de los estudiantes por matrículas gratuitas, el movimiento por la celebración de una Asamblea Constituyente y la creciente indignación popular contra las AFP restan credibilidad a los sostenedores de la continuidad del legado neoliberal de Pinochet y de los "chicago-boys" y que ha perdurado por más de 28 años!
Todo esto ocurre en Chile mientras la UE impulsa una serie de medidas neoliberales que apuntan al desmantelamiento del sistema de pensiones de reparto y solidario vigente. La idea es que en Europa, las futuras jubilaciones no debieran depender del salario ni del tiempo de trabajo sino del estado de las finanzas públicas, de la esperanza de vida, del salario promedio de los trabajadores (sujetos a las consecuencias de la flexibilidad laboral) y de los vaivenes del mercado. Es más, nos dicen que, para palear los efectos de la crisis mundial, debiéramos renunciar a la seguridad social y todos los días, poco a poco, asistimos al intento del desmantelamiento de las conquistas sociales. Crisis en la cual los trabajadores del mundo no tenemos nada que ver y que justamente, ha sido provocada por personajes igual de turbios que los Lusik, Matte, Piñera, Paulmann que apuestan y especulan en el casino del mercado financiero internacional con nuestros ahorros.
Los chilenos residentes en Europa conocemos los efectos antisociales y antidemocráticos del neoliberalismo y con conocimiento de causa decimos que tanto en Chile como en Europa "el neoliberalismo no es la solución, sino que es el problema". Por eso, hacemos un llamado a todas las asociaciones y chilenos residentes en Europa, a apoyar el llamado a protesta nacional organizado por la Coordinadora No + AFP para el 24 de octubre, mediante acciones colectivas o individuales tales como: manifestaciones en lugares públicos u oficiales, cartas de apoyo, fotos en facebook, fotonazos, etc.
¡Con Chile siempre en nuestro corazón!
¡La dictadura todavía dura si continúan las AFP!
Red Europea de Asociaciones chilenas por los Derechos Cívicos y Políticos.
Europa, octubre 2018
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