domingo, 31 de julio de 2022

Nueva Constitución, los derechos de los chilenos en el exterior.



Chile se encuentra inmerso en el proceso más relevante desde las últimas décadas como país. Por primera vez en su historia está a punto de aprobar una Constitución, que otorgará un conjunto de derechos sociales y políticos trascendentales para el pueblo. 

Una Constitución que garantiza un Estado social de derecho, paritaria y con un reconocimiento explícito a los pueblos originarios, Estas líneas gruesas que contiene el proyecto son la columna vertebral que orienta todo el quehacer del país que se quiere construir. Sin dudas que su aprobación será el corolario, de todo un proceso de acumulación de fuerzas, y que nace como fruto del levantamiento popular de octubre de 2019. El cual puso al desnudo las desigualdades e injusticias del neoliberalismo que se implantó en Chile a través de la dictadura de Pinochet.

Un sistema que solo ha favorecido a los sectores más pudientes, que en su gran mayoría residen en las tres comunas más ricas de Santiago. Postergando durante décadas las necesidades de amplios sectores del país. Durante todo el tiempo que ha durado su imposición estas carencias y limitaciones han afectado a amplias capas de la población. Han sido las restricciones que se han impuesto a las personas en sus proyectos de vida, que han tenido que soportar los efectos de un capitalismo voraz en su fase neoliberal.

Chilenos del exterior

La propuesta de constitución recoge en gran parte nuestras demandas históricas, realizadas desde hace muchos años como comunidad organizada de chilenos del Exterior. Esta contiene básicamente los siguientes aspectos: Nacionalidad, Ciudadanía, Representación parlamentaria y Retorno.

Para nosotros como chilenos en el exterior, que por primera vez hemos sido considerados en la Constitución, es esta una motivación relevante para que nos sintamos interpretados, en gran parte con los contenidos de esta propuesta. Por ello sin dudas nos jugamos por el Apruebo en septiembre.

Durante mucho tiempo hemos bregado por un reconocimiento a nuestra existencia como chilenos que residimos en distintas partes del mundo.

Estas demandas son reconocidas y valoradas en la propuesta constitucional que se vota en septiembre.

De hecho, por ejemplo, el Artículo 118 sobre los derechos de las personas chilenas residentes en el extranjero, reconoce que estos “forman parte de la comunidad política del país”, aborda la participación asegurando el derecho a votar en las elecciones de carácter nacional, presidenciales, parlamentarias, plebiscitos y consultas. También asegura el retorno a la patria, en caso de crisis humanitaria y demás situaciones que determine la ley, dice textualmente: ” El Estado asegurará la reunificación familiar y el retorno voluntario al territorio nacional”.

Luego en relación a la participación política el Artículo 160-4, señala la creación de un distrito exterior que nos permitirá votar en elecciones presidenciales, parlamentarias, plebiscitos o consultas, y que abre la opción de que eventualmente podremos tener nuestros propios representantes en la cámara de diputadas y diputados, para con ellos poder atender de manera más precisa, las propias particularidades en temáticas que nos afectan en el extranjero.

Otro elemento valorable dice relación con el concepto de la ciudadanía, la cual es concedida a toda aquella persona que tenga nacionalidad chilena, eliminando la exigencia para esta del avecindamiento previo. Esto será válido a toda hija o hijo de madre y/ o padre chileno, sin restricción al lugar de nacimiento ni tiempo. Esto permite reconocer la nacionalidad a los hijos de chilenos nacidos en el exterior.

Por otra parte, se recoge la experiencia histórica de las medidas represivas ejecutadas en tiempos de dictadura y /o represión contra el pueblo. De allí valoramos el Artículo23. Que establece que “Ninguna persona que resida en Chile cumpliendo los requisitos que establece esta Constitución y las leyes puede ser desterrada, exiliado, relegado o sometido a desplazamiento forzoso.”

Se resuelve además el problema que aun aflige a muchos compatriotas exiliados, a los cuales se les quitó la nacionalidad. En efecto el Artículo 114.-4. Señala que “La ley establecerá medidas para la recuperación de la nacionalidad chilena en favor de quienes la perdieron o tuvieron que renunciar a ella como consecuencia del exilio, sus hijas e hijos”

Si bien esperábamos junto con estos articulados una definición para la creación de una Región Exterior, con todo el peso político, administrativo que eso conlleva, en esta propuesta de Constitución no fue considerada, las razones apuntan más bien a argumentos que demandan una especificación geográfica, o una ausencia de territorio físico. Para nosotros seguirá siendo una reivindicación vigente que esperamos en procesos posteriores sean atendidas como una demanda sentida en el exterior.

Tenemos claro que nuestro futuro, el de nuestros hijos y nietos se alcanzará a través de la aprobación de esta propuesta constitucional. Por ello colocamos todas las energías y esfuerzos para alcanzar el sueño de una patria más justa, más inclusiva que les de la dignidad que se merecen todos y todas.

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